Padd Solutions

Converted by Falcon Hive

Hace unos días que entre cerveza y cerveza rememoramos algunas películas fantásticas. En realidad queríamos dejar Where the Wild Things Are a la altura de lo que es: bien para unos, mal para otros, floja para casi todos los de la mesa.

Saltando obviedades, como La historia interminable, La princesa prometida o Lady Halcón, me siento obligada a insistir que Labyrinth (En el laberinto) es una película en la que nadie piensa. Que sale Jennifer Connelli y David Bowie. ¡Almas de dios, con qué superas eso! Es más, este vídeo está montado con un temazo de Bear in Heaven, que también es harto reinvidicable.

De las pocas cosas que debo opinar de esta colaboración de Casablancas con Lonely Island es que él sigue siendo un genio, y que se come él solo la canción con patatas. El grupo tiene otras colaboraciones más brillantes y compensadas, como Dick in a box con Justin Timberlake. Pese a que Lonely Island no es santo de mi devoción, la parte Casablanquil, y el videoclip, es muy disfrutable.

Nadie diría que con un nombre un tanto ridículo pero simpaticote y esa pinta de nerds aka hola me han pegado mucho en el instituto, se podría hacer una combinación tan brillante como el último disco de Hot Chip. Thieves in the night, la primera canción del disco, tiene todo aquello que le pido a la vida : un poco de synth y ritmete, una voz sensiblera y una letra ñoña.

Y lo mejor es que todavia tienen esa cara de "ya verás cuando se lo digamos a los del conservatorio!!!" después de 4 discos.







Pensad siempre, SIEMPRE, que estéis cuesta abajo que existe una canción fenomenal de Estanislau Verdet para convertir las penas en pelotas que chutar fuera de campo. Pero si todavía no os convence, tened presente a Nacho Vegas. Jamás estaréis tan moderadamente infelices como él. Pero es que si todavía no habéis tocado fondo, que es cuando Radiohead no ha pasado de ser algo erótico a algo depresivo, sin duda, acude a La Buena Vida. Empieza por Soidemersol y termina en Vidania. Del tirón y sin parar de fumar, sin concesiones; que mañana trabaje tu madre, que estás triste.

Estos días ando leyendo Por favor, mátame. Lo que me está gustando más es el encaje de bolillos que hacen los autores con esas larguísimas entrevistas que hicieron a los personajes de la incipiente escena punk salida del rock de Nueva Nork.

En el prólogo se hace mucho hincapié en la fama trepa de Patti Smith. A lo largo del libro, los que la rodearon no acaban de hablar muy bien de ella aunque todos están de acuerdo en que algo tenía que le hacía brillante. Vas leyendo y confirmas que es una egocéntrica de cojones, y que tiene cualidades vampíricas notables. Pero, puestos en este tono, fue, ¿es?, tan capulla como lo fue Iggy Pop, Nico, los MC5, Bob Dylan, los New York Dolls, etc. Destacaré que Lou Reed me horroriza como personaje, más que Patti Smith y, paradójicamente, más que la escena de Iggy intentando violar una chica en un ascensor (NO ME PREGUNTEIS, no sé la respuesta).

En fin. Para pintar algo en toda esa movida siendo mujer, las únicas opciones que tenías para sumarte al carro decentemente eran: ser grouppie profesional, la dama de hielo que se pasea por escena, la musa yonka de turno de Andy Warhol, una sufrida pareja que no entiende nada o se tira de cabeza a las arenas movedizas, o Patti Smith.

Súper recomendable: Por favor, mátame. La historia oral del punk. De Legs McNeil y Gillian McCain.



"“En la interpretación, la presencia física es más importante que lo que digas. La calidad también cuenta, claro, pero si eres inteligente, si tu amor por el público es evidente, y tienes buena presencia física, puedes arreglártelas con cualquier cosa”
con toda mi cara, patti smith